De senectute o el sabor del chocolate
Existen pensamientos negativos sobre la vejez. Mi abuela los tiene: “El año que viene no sé si vendré”. Mi padre no le niega su razón. Tiene noventa años. El año que viene, noventa y uno. Y así sucesivamente hasta que, como ella dice, el cuerpo aguante. Quizás piense que su vida carece de sabor. Pero...