Migrando de mí
Eran las 12:53 p.m, hacía demasiado calor y estaba sentado en un banco de una plaza enorme llena de gente, de ruido, de globos de colores. El verano nunca me había sentado bien, no me gustaba el calor y las sensaciones que emana, así que decidí darle una buena patada y migrar en su época...