Fuego, manténlo prendido.
El olor a hachís impregnaba todo el ambiente. La llamada al rezo sonaba por las bocinas colocadas en todas las mezquitas. Sentado en una terraza de una calle cualquiera de Chefchaouen, pensaba en qué historia de viaje explicarte, mientras el té con menta y mucho azúcar iba satisfaciendo mi paladar. Observo el vapor del té...