Oda a mis botas.
Rompí las botas de mi camino. Se despegó la suela. Han cumplido fielmente la mayoría de edad a mi lado. Con ellas he pateado los Pirineos, y todas las montañas de Mallorca, los tres miles: L´Ofre, Na Ferradura, y Sa Rateta. El Puig Major y varias veces el Tossals, el Puig de Migdía. Galatzó, Galilea…...