Un hombre sin nombre
La vida de un hombre sin nombre era una rutina constante. Se despertaba a las 6:00 de la mañana, se vestía, tomaba un café, y salía hacia su trabajo. Pasaba la mayor parte del día en un cuarto gris, respondiendo correos electrónicos y atendiendo los problemas de los niños. Al final del día, volvía a...