El elixir – Infraordinario
A las cuatro de la mañana desiste de tratar de dormir. Se sienta en la cama y baja las piernas. Se pone las pantuflas, pero una de ellas se desliza mucho más lejos de sus pies. Su cara se enrojece. Pone las manos sobre la cama para ayudar a erguirse. Se para y suspira. Caza...