La gota que colmó el vaso
La gota que colmó el vaso, resbaló por mi nariz una madrugada dejando un socavón en el alma y un rastro salado en mi cara
club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
1184participaciones
Infraconcurso de escritura Admisión de originales: del 7 de diciembre de 2022 al 23 de marzo de 2023 (la fecha de entrega se ha ampliado)
Periodo de votaciones: del 24 de marzo al 23 de abril de 2023
Fallo del Jurado: el 19 de mayo de 2023
La gota que colmó el vaso, resbaló por mi nariz una madrugada dejando un socavón en el alma y un rastro salado en mi cara
Infraleve. El dolor azul del bolígrafo mientras su vida se agota.
(INFRAORDINARIO) La vida es un sinfín de hechos, un ir y venir de sucesos. La escuela de los hijos, las actividades extra, el trabajo, la comida, las tareas y una larga lista de etcéteras. Parece que todo el tiempo corremos de aquí a allá, persiguiendo los segundos del reloj, intentando alcanzar las horas. El tiempo...
Me gusta abrir una sandia y oler el perfume de mi infancia, recordando los más tiernos momentos llenos de felices veranos junto a papá, mamá y mi tribu de hermanos. Los recuerdos están muy caros en estos tiempos que corren, nunca costaron tanto, tres kilos de cáscara y medio kilo de felicidad en esas maravillosas piscina de Madrid, «La...
Dulce invierno, lleno de días que se evaporan tras un sol que tiene prisa por esconderse. Pero la gente muere lento mientras las hojas de los árboles caen deprisa. Todo en blanco y negro, como si de una película antigua se tratase. Las calles se vacían, las mantas no faltan, arropando los miedos que después...
Bebo café en la taza sin enjuagar, allí dentro; la cuchara. Un sorbo, y ésta gira, golpea sobre la comisura superior derecha, otro sorbo e impelida, como un resorte, impacta en mi mejilla. Ya incómoda la observo en aquella taza, la odio, pero no lo suficiente. Bebo, molesta, con el roce constante de aquel elemento...
Lo ordinario de la vida proporciona cierto encanto a la cotidianidad de nuestro día a día, pero detrás de esa vida rutinaria se pueden esconder situaciones que llegan a romper lo usual y eso sucede cuando nos adentramos en la lectura de un buen libro.
Infraordinario Hay una grieta en la pared del dormitorio, la descubro una mañana con sorpresa; al día siguiente la vuelvo a ver. Con la rutina diaria se me olvida su existencia ; el fin de semana me sobrecoge su presencia. Óscar no se inmuta, parece no reparar en ella. Las semanas pasan y sigue ahí...
infraleve arrojar una pelota de ping pong desde lo más alto de la ciudad, contra el suelo
Infraordinario. La comezón que no consigues aliviar. Constantemente recordándote que sigue ahí, burlandose de ti, ya que tu mano no es lo suficientemente ágil para alcanzar la piel irritada. Necesitas a alguien más, alguien que con su tacto atenúe la molestia en tu piel, pero por mucho que llames su nombre en el pasillo, nunca vendrá. Así es...