Infraleve IV
La sonrisa que te devuelve una persona en condición de calle cuando la miras.
1184participaciones
Admisión de originales: del 7 de diciembre de 2022 al 23 de marzo de 2023 (la fecha de entrega se ha ampliado)
Periodo de votaciones: del 24 de marzo al 23 de abril de 2023
Fallo del Jurado: el 19 de mayo de 2023
La sonrisa que te devuelve una persona en condición de calle cuando la miras.
«¡No chapoteéis en el agua, que como venga el diablo se os llevará y no es ninguna broma! ¡Aquí no se puede jugar!» Todos los niños salen pitando, ¡qué ingenuos, cómo se lo creen… los pobres! Me he sentado donde me gusta, bajo el mismo roble, que cada año está más torcido y busca su...
Cierro los ojos y descubro que estoy aprendiendo a pensar a través del ruido del camión de la basura.
Camila aprendió en aquel tiempo a escribir hermosas partituras y a remendar un corazón descocido; cada recuerdo lleno de dolor y nostalgia se convirtió en un agujero; uno que con gracia y deleite supo rellenar hilando con cada nota, y sus danzantes yemas que bailaban sobre el piano. Como el eco de la montaña, de cuando en vez...
La anciana sentada en un viejo diván, en medio del salón vacío, mirando la ventana abierta, por donde se cuelan las brisas del otoño, y los aromas de los abrojos húmedos. El sol de la mañana apenas se muestra por sobre las montañas, saludándola y escasamente entibiando el magullado pellejo de su frente. La somnolencia le...
Habitan las calles y se les conoce como habitantes de calle. Calle arriba y calle abajo donde callan en sus silencios haciendo temblar las calles con su presencia. Él dormía en un andén y lo acompañaba un amigo incondicional, un perro, un cómplice en sus aventuras en la calle. Ya no era un habitante de...
El vello de mi brazo se eriza con el correr de la brisa al abrir la ventana.
Aparentemente, hay mucho silencio, ¿mi mente está distraída? ¿Puede estar oculto un caos entre tanto silencio? Después, observo y escucho. Y ahí está, el ruido: Las llaves que lleva el vigilante. Los susurros de la señora del pelo canoso, mientras atiende una llamada. La puerta, justo al entrar la chica de zapatos rojos. La voz,...
Proceso silencioso y cauto que advierto cuando me nadan los pantalones.
No, no es bueno. Cuando las velas ya no caben en la tarta de tu cumpleaños, no es bueno. Para esconder lo malo, no vaya a ser que te des cuenta, han inventado esas que son números con un rabito en la cabeza y vestidas de payaso. Caben perfectamente en cualquier tarta y con diez...
El ¡Ah! cuando por fin entiendes el chiste. (Infraleve)