No seré maleta
4 Nov. 1973, Ida. Después de muchas horas, llegué, llorando como casi todo el mundo, pero ya estaba allí; la reconocí sin verla, solo con olerla, me calmó su paz. Fui su único equipaje, para mi el primero, para ella, su ultimo viaje. Después llegó el frío, el miedo, el sueño, el hambre, los errores.Ahora...