III Concurso-taller de Historias de familia Fundación Escritura(s)

Convocatoria cerrada

206participaciones

III Concurso-taller de Historias de familia

Ver bases
×

Admisión de originales: del 7 de septiembre al 12 de diciembre.

Periodo de votaciones: del 13 de diciembre al 12 de enero.

Fallo del Jurado: el 31 de enero de 2017.

Ver instrucciones y bases

El Tangerino 

A pesar de haber crecido oyendo historias del Marruecos colonial nunca antes de aquel verano habíamos oído hablar del Tangerino. La edad había convertido la cabeza de mi padre en escabeche, borrando de ella hasta la memoria de nuestros nombres, pero el alias de aquel personaje resistía a la devastación y aparecía últimamente en sus...

Tu puntuación:

98

498

Reina y Felipe. 

En mi familia se vivió una historia de amor que la quiero, compartir con ustedes. Corrían los años cincuentas, cuando el amor entre Reina y Felipe mis tíos, se vio amenazado porque mi tío tuvo que dejar su natal Guanajuato y venir a trabajar a la capital, no se cuantos años tenían pero yo calculo...

Tu puntuación:

51

155

Noche de tormenta 

Elvira Muriel

10/11/2016

Marcos se giró en la cama para mirar el despertador. Aún quedaban 3 horas para que amaneciera. Trató de coger el sueño de nuevo pero el sonido de la lluvia golpeando la ventana lo desveló. Miró a su lado y observó que Johana dormía. Tumbado bocarriba, sintiendo su respiración junto a él, se sorprendió al...

Tu puntuación:

81

359

DE PURÍSIMA Y ORO 

Aún no ha asomado el sol en la dehesa, en algún lugar de Extremadura, y Luciano aún tiene el regusto de las migas que ha desayunado en el cielo de la boca: pan, chorizo, uvas, un almuerzo contundente propio de gente humilde que con el devenir de los tiempos se convertirá en delicatessen. Comienza un...

Tu puntuación:

115

633

Mona 

Mi madre se llamaba Irma, pero le decían Mona. Mi madre era como un dulce, saben, de esos que se cocinan despacio y con amor, que hasta el más renuente a comer postre, lo comía. Mi madre era néctar, el más exquisito, era una mujer buena, atenta, amable. Mi madre era prudente, fuerte. Nos educo...

Tu puntuación:

91

196

diciembre, la navidad de los ateos 

Qué encuentra tu mirada cuando se empeña en la lejanía, como si alcanzara a ver allá donde habitan las esperanzas. Tus ojos ausentes han sido un enigma desde que te conocí. La casa de los abuelos era entonces un reducto de utopías y nostalgias entre muros de adobe. Tú figurabas entre los ausentes que adornaban...

Tu puntuación:

110

1230

LA CARA SUCIA DE LO LIMPIO 

Fue dificil. Muy dificil apechugar tanta cosa no vivida , tanta realidad no aprendida, tanto dolor encerrado en un alma y un cuerpo tan chiquitos. Leonel dejò la casa paterna a los catorce años. No por decisiòn propia, sino por la del padre. Ese tirano que vivìa con èl y con el resto de su...

Tu puntuación:

83

320

Lluvia 

Es una mañana lluviosa y fría. Mi abuela está sentada junto a mi en el sofá de la salita. Nuestras manos se calientan con una taza de café, mientras desayunamos, vemos la lluvia caer a través del cristal de la ventana. Tiene los ojos azules mi abuela. Y chisporroteantes. A veces, parece una niña. Se...

Tu puntuación:

118

608

¡Al piano! 

¡Al piano! Era a finales de los cincuenta cuando retorné de una gira por Argentina, Uruguay y Chile; solamente me faltaba algo: tocar el piano en casa. Melinda organizó para mí un recital y a tiempo había hecho circular el Programa, el que contenía como último número, la imponente Polonesa heroica de Chopin, compositor amado...

Tu puntuación:

106

333

A las cinco de la madrugada 

Amanecía aquella mañana de domingo, a las cinco de la madrugada, esplendorosa con los primeros rayos de sol iluminando el jardín repleto de flores que se hallaba cerca del taller de confección de las hermanas modistas. Repiqueteaban las campanas de la iglesia de san Roque al compás casi de la cuerda del reloj de pared...

Tu puntuación:

59

287

Violencia de género 

¡Plaf!, sonó la cachetada que recibió. El hombre la tomó de los cabellos y sacándola del balcón la metió dentro de la sala. ¡Plaf! Le volvió a golpear en la cara. La mujer, en un silencio de una persona aterrorizada, lo miraba con los ojos muy abiertos. El golpe la había hecho trastabillar y caer...

Tu puntuación:

297

777