EL MAGO
Antes de morir, consiguió recordar, después de tanto tiempo, el momento exacto en que había dejado de existir. Sí, fue ese día. El último día de su permiso por matrimonio. Al siguiente empezaría la vorágine de las prisas, los madrugones, las comidas rápidas, la rutina del trabajo agotador. Hasta el fin de semana, tan despiadadamente...