“ENTONCES YO ME QUEDO CON TODOS LOS OCHO”
Debió ser el mayor de los retos que asumió en toda su vida, cuando por su mente solamente pasaba la copa grande [el tintero doble] de aguardiente; que bebía de una sola, en la cantina de don Eladio. Lo podía hacer así; una, tres, cinco, siete, nueve y hasta once veces seguidas; [bogándolos como agua]...