El hielo de los días
I. Se cierra el círculo otra vez. Tú, danza, salta hacia atrás, libera un farolillo; su luz, que lleve al cielo lo que anhelas. Procúrate unos remos y una barca de atravesar estigias, hechos de seda que estrangule el sueño. Toma a espada las nubes. Luego, invoca, desafinando un kirtan, el solsticio. Detén lo oscuro...