Tal para cual
A la intemperie me dormí, suelo frío y aguado igual que mi corazón Viniste por mi cuando todo parecía perdido, ¡príncipe azul a su princesa encantada! Me trasportaste en tu barquita de madera. Hecha peso muerto, no me despertaste. ¡Al otro lado resultó ser el infierno! Desperté creyéndote Hades. Fiera te ataqué con todas mis...