Nadie duele para siempre.
Eres un rayo de luz que llegó a mi vida, para hacerme comprender porque vivía. Me enseñaste a dar valor a las cosas importantes, y me alejaste de un arrastre que empezaba a marchitarse. En las cosas del corazón, nadie lleva la razón, tú entraste de un tirón en la nuestra relación. Tu intención fue...