Sin sentido de la vida apurada

he tenido sin ventajas a quien amar

sin siluetas ni coronas, tú lo sabes.

He tenido una vida perturbada

que decidí vengarme del todo por el todo

y decidí que la luz vehemente de la gente

no me hará daño como ayer.

mi figura tiene fiebre y a la vez cáncer

que se sumerge como un pez de mar

que galopa al horizonte sin voltear atrás.

y la vida me dio la espalda

y yo acepté mi derrota,

y yo acepte que la vida no es otra cosa que la asunción a la muerte.

y tú sabes que fui todo

y tú sabes que no fuiste nada

y yo sé que la vida es otra

y yo sé que eres plenamente para mí

y tu sabes que soy suficiente en todos los aspectos

y yo se que te di hasta más que mi vida,

pero no sabes que mi ternura y tu desdén

se fueron sumergiendo en un mismo pozo

que no pudieron salir.

Por eso no te lleves por mis dichos

por eso no me llames a tiempo

mas bien espera que este perdón ajeno que estoy mezquinando

te perdone con el tiempo

más bien quédate allí, calladita

con las manos cruzadas y deja que mi mano busque tu figura

y te haga así, como te hice mía.

más no te alejes de mí,

más no te vallas ni un pasito

que mis manos y mi pecho no encontrarán nada más en esta vida

que mi vida se hará inerte

que ya no valdrá la pena de hacerme cuestiones del porqué vivo.

y así, como un pobre y triste vagabundo

me iré sumergiendo en las profundas aguas del licor

y me gustará esa vida sin jamás acabar

y yo seré de allí, viviendo y libando pensando en ti

y yo pensaré en ti

hasta con mis últimos suspiros

que cada vez es poco

y como yo tampoco buscaré a tiempo tu justicia

me moriré de a poco

y quiero

que en mis últimos momentos

en este mundo

sea pensando en ti.

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