El hombre que buscaba la felicidad y encontró la habitación inundada.
Harold se recostó en una de las cómodas tumbonas verdes esparcidas por la playa como pequeñas briznas de hierba. Estaba feliz. La vida le iba bien, se acababa de casar, tenía un trabajo seguro, esperaba un hijo, y en esos momentos promocionaba sus productos en una feria automovilística, alojándose en un lujoso hotel de 5...