L’homme naît bon, c’est la technologie qui le déprave.
Había una vez un país, en el que tras miles de años de guerras civiles, conquistas, reconquistas y requetereconquistas, los habitantes desarrollaron la extraordinaria habilidad de tolerarse unos a otros. Los primeros síntomas surgieron en las relaciones interpersonales. No se sabe exactamente ni cómo ni cuándo. Lo cierto es que las malas caras empezaron a...