Distancias
Me levanté de la cama. Mis pies sintieron la gélida cerámica color marfil que adorna la casa de papá. Estiré las piernas. Me vestí. Salí del apartamento y caminé 10 metros hasta su puerta. Toqué. “Estoy enamorado de ti”, la saludé. Ella sonrió. Fui feliz. El sueño de anoche me regaló la alegría de ese...