MATERIA OSCURA
El grito sordo de una grieta en mi alma retumba como un oxidado tambor; Quieta, la noche esgrime un cuchillo que centellea ante la mirada hueca de mi desolación. Y las mañanas son como las promesas, o como el horizonte curvo donde, imprudentes, resbalan los sueños. Pero hoy no cabe la desgana en mi pecho,...