El novelista
Se levanta a las siete como todas las mañanas, se ducha, siempre cierra el agua antes de enjabonarse y tan solo la vuelve a abrir para aclararse, se viste pausadamente, verle anudarse la corbata es un deleite, lo hace con maestría, consigue que caiga perfecta unos milímetros sobre la hebilla del cinturón, besa a su...