Un hombre común
Primer pensamiento: Mire por la ventana que mantenía el sol, simplemente escuche el vació que había en mi oficina, pues ya nadie quedaba, solo yo. Pobre infeliz de mi que tengo que trabajar día y noche para mantenerme en este mundo donde todo se exige. ¿Acaso es mi castigo estar atado a este asiento desde...