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II Concurso de Relato Breve «El dios Tecnología» El Jurado del II Premio “El Dios Tecnología» ha elegido a los ganadores de su segunda edición. Una convocatoria que ha contribuido al debate contemporáneo con originales y diferentes visiones del impacto de las tecnologías en la vida cotidiana. La convocatoria se ha desarrollado en su integridad a través de la página clubdeescritura.com, a la que se han presentado 240 originales y se han contabilizado más de 9.500 votaciones populares y casi 60.000 lecturas de obras a concurso.
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Al final del acta de este fallo se incluye una apreciación y comentario del jurado sobre las obras ganadoras.
Volver a los veinticinco, o a los diecisiete que cantaba Violeta Parra. A la música que me acompañó, a los filósofos, poetas, sabios y locos, que descifraba a través de los libros viejos que encontraba en la Cuesta de Claudio Moyano. Un par de clicks para vivir de nuevo aquél concierto de los Stones, para...
Hola. Mi nombre es Miguel; soy ingeniero informático y, antes de todo, quiero pedirte disculpas. Si estás leyendo esto es porque muy posiblemente tengas un ordenador, portátil, tablet, móvil o cualquier otro dispositivo con un procesador, memoria, algún sistema operativo y conexión a Internet; por lo tanto, seguro que tendrás un pequeño programa; no lo...
Hay escritores, grandes escritores de la literatura actual, que devoran capítulos de series como verdaderos libros, alguno de ellos ha llegado a comparar el desasosiego que supuso la publicación de Moby Dick con la irrupción en la TV de la serie The Wire. Dicen, que Los Sopranos, fueron el punto de reinició de las grandes series...
I Cuando se detuvo por vez primera, los corazones de todos ellos resplandecieron. A partir de ese momento, solo fue cuestión de tiempo. —Vida y muerte: de eso se trata. No estamos hablando de religión, ni supervivencia, ni dolor. Baudin habla de aquello que, en el fondo, nos preocupa, o sea, la existencia frente a...
Antes que su mamá apagara la luz, Iván halló con la mirada su teléfono móvil. Después que ella salió de la recámara; él empezó a distinguir en la oscuridad, levantó las cobijas una por una, se deslizó de la cama y casi a tientas desconectó el teléfono. De nuevo, debajo de las cobijas, con el...
Una brisa ligera mece las copas de los árboles dejando entrever un cálido cielo azul. Esa misma brisa entra por los resquicios de la vieja camisa de Xánder, hinchándola levemente y acariciando su torso, reconfortándolo. Es un buen día para morir. Xánder baja la vista y encara a su enemigo en el otro extremo...
La sala estaba iluminada por una sólida luz blanca que reforzaba la sensación de pulcra limpieza. En uno de los lados había una cuadrícula sobre la pared y en la opuesta una gran pantalla ocupaba casi la mitad de la misma. En el centro una mesa de trabajo rectangular con forma de plato de ducha...
La intimidad perdida, aireada. El secreto confesado,pintarrajeado, desdibujado en un muro. Las miserias tendidas al sol y las virtudes exaltadas por otros, saturadas de apoyos efímeros, de egos faltos de verdad. Convertir tu vida en una ficción relatada minuto a minuto, retransmitida a un mundo virtual que no te ha pedido audiencia. Se perdió el...
Cuando Eduardo Sierra encontró finalmente a dios, en lugar de dar saltos de alegría, persignarse o tirarse de los pelillos de la nariz, se quedó mirando el ordenador con los ojos entrecerrados de incredulidad y una lágrima columpiándose en la punta de sus pestañas. Su búsqueda, por fin, había concluido. Internet le acababa de mostrar,...
Los extraterrestres acaban de descubrir el fuego. Un paso más en su evolución. Bien, para ser más exactos, estos extraterrestres a los que me estoy refiriendo son ya terrícolas, como lo éramos todos nosotros. El hombre ha fabulado durante gran parte de su existencia con invasiones fraticidas, cruzadas interestelares y travesías galácticas. Pero lo que...
Sonó el teléfono. Un corto sonido irrumpió en la oscuridad de la noche. Estaba John apunto de conciliar un difícil sueño que llevaba tiempo sin aparecer cuando un mensaje le saco de la cama. Quizás puedas por fin conocerme, se leía en la pantalla de su teléfono. −¿Quien diablos decide escribirme esto a estas horas...
