Los Ángeles del Último Aliento
Cuando las vi por primera vez, pensé que eran familia, por lo menos eso era lo que decían. Siempre las veía juntas reír, llorar, bailar, viajar. Cuando una de ellas llegaba al bar, sabías que a su espalda verías a su fiel confidente. Eran sin duda un «dúo dinámico» increíblemente explosivo, la comunidad masculina sucumbía...