Una Mañana Más
Aquella mañana reviví: llamé a mi amo, le dije necio y abandoné mi trabajo. Aquella mañana exigí dejar el oficio de esclavo, romper las cadenas que me llenaban el plato. Bajé al mercado acariciado por el sol de mi primer amanecer despojado de patrón. Compré naranjas valencianas, de los mejores huevos y un buen vino...