La razón de la naturaleza
Nunca puse en duda la razón de mi existencia. Mas siempre me pregunté la verdad que había en ella. Los pequeños placeres siempre fueron un deleite inconcebible. La naturaleza en toda su magneficiencia mi goce particular. El esplendor del gran astro rey iluminando cada rincón, el poder del mar arremetiendo con furia contra las rocas,...