Chez moi
Estaba aún dando vueltas en la cama, en ese ejercicio repetido y estúpido de retener los sueños cuando noté una leve resaca alojada a la izquierda de la sien, en ese momento Marguerita tocó a la puerta. Maldije pensando que sería el reloj de la cocina vuelto a descomponer o una alarma desorientada… No la...