CIEN AÑOS Y UN AMOR ETERNO – MEMORIAS DE MI MADRE
El Capitán Francisco Antonio Ruiz Vargas, temible y bravo guerrero de muchas batallas tenía su talón de Aquiles. Su debilidad se llamaba Carmelita Rojo. Le enviaba a su amada notas cortas de amor, desde el frente en una tarjeta postal con su imagen. Siempre, en su traje militar con su sable tinto, su barba y...