Falsas esperanzas
Y mañana, ¿qué?. Mañana, otra vez nada.
158participaciones
22/09/2013: El concurso ha finalizado su fase de votaciones y deliberaciones. El fallo aquí
1º premio: ‘El cielo de Madrid’ Roger Calabuig
PREMIO Fuentetaja. Una beca para un taller de escritura intensivo online de Talleres de escritura Fuentetaja y publicación del relato.
2º premio: ‘La Ventilla’ Emma Cotro
PREMIO Premio Hélice Viajes.- Un fin de semana en un Hotel Rural (sábado a domingo) y publicación del relato.
Y mañana, ¿qué?. Mañana, otra vez nada.
Entre dos árboles mustios y un palo en forma de estaca , está la ropa colgada
Huele a salchichas ahumadas. Con patatas fritas. Ketchup. La pareja que está concursando en la tele invita a bromear a papá con cada frase. No quiero que llegue mañana. Mañana volverá a ser de ese señor de nombre impronunciable.
Día 1: En ésta, como en todas las grandes ciudades, si gritas nadie te escucha y si padeces nadie te mira, pero he aquí que si silbas o canturreas, la gente se admira. Sin rumbo ni pretensión, con las manos en los bolsillos, desemboco en una pequeña y recogida plaza, rodeada de copas que clarean...
Paloma era una adolescente, la hija mayor de una familia de muy escasos recursos, por que la palabra pobreza no me gusta, y esta sin pereza, se fueron por el mundo, sin recursos, Paloma y su maleta de cartón.
Era el más rápido de Nyame. Anudó los cordones de unas zapatillas viejas y se las colgó al cuello. Único equipaje. Montó en la patera con ganas de correr la banda del Estadio Insular, de darle una patada definitiva al hambre, pero tan sólo le permitieron correr cien metros de playa.
I – I – −¿Andas jodido? Reconocí de inmediato la voz carrasposa y de acento norteño. Del otro lado de la calle, una Suburban se había detenido. En el interior, un ruco como de unos cuarenta años me miraba. ¿Es a mí? No recuerdo que antes me hubiera hablado, únicamente lo hacía con los valedores....
La lluvia de la madrugada le alivio un poco el alma. El sonido del agua cascando sobre el techo, eximia un poco en el, la culpa inconsciente, e injusta, de su insomnio. Tendido de costado sobre su lecho, observaba el choque constante de las gotas sobre su ventana, escupidas por las ráfagas intermitentes de la...
LA RAYA QUE DIVIDE EL MUNDO<?xml:namespace prefix = o ns = «urn:schemas-microsoft-com:office:office» /> Allí estaban todos, riéndose de ella. Hicieron un corro cada vez más estrecho a su alrededor, y ahí estaba ella, en el mismo centro, mirándose la punta desgastada del zapato izquierdo. Una de las coletas se le había ido aflojando y...
I -YO. Era lunes. Un lunes cualquiera de esos que siguen a los domingos; de esos en los que nos cuesta abrir los ojos al escuchar la llamada del deber materializada en el molesto timbre de un despertador. ¿Por qué tienen que sonar así? Resulta tan desagradable… ¿Qué esfuerzo suponía a los creadores de tan...
Odio vivir en el Centro. Odio el ruido de las pisadas de primera hora de la mañana. Al principio tenía su punto ese soniquete de tacones y suelas, pero ya no. Es mi despertador y a nadie le gusta el sonido de su despertador. Además, querría tener una persiana, algo pa restarle horas de luz...
Adela Milán no quería desaparecer aquella noche. Se resistía a morir con cada pasada de algodón. Las escenas afloraban a la mente de Carmen con asombrosa nitidez mientras el espejo le reflejaba la imagen de la lenta agonía de Adela. ―¡Aquí, por favor, mire aquí!―Gritó el periodista llamando su atención― ¿Qué está haciendo ahora, Adela?...