Nos equivocamos
S.XXIII Se nos escapó de las manos. Algunos nos alertaron, pero los creímos paranoicos. Nuestro Dios NO es benévolo. Nos engaño con las falsas ventajas y promesas de la comunicación instantánea, con la información «libre» y las comodidades que han hecho al ser humano cómodo, individual y pasivo. Nosotros le creamos, somos responsables. Nos conformaremos a vivir...