Sólo una página más
Era una tarde de un jueves frío y oscuro de invierno. Ya era de noche en la calle y Miguel, como cada día desde hacía ya bastantes meses, abrió el ordenador y se conectó a internet. Entró en todas las cuentas de correo que tenía y comprobó si había recibido nuevos mensajes. Tenía muchos, tanto...