Noche de Reyes
Aquella noche Aurora estaba emocionada, se dirigió corriendo a la cocina llevando de la mano y casi a rastras a su madre. -Mamá, tenemos que dejar leche y galletas para los Reyes y agua para los camellos-dijo con apremio mientras una gran sonrisa iluminaba su rostro. Sin mediar palabra, Clara, colocó sobre la encimera las viandas exigidas...