LA DOMINACIÓN DEL DIOS TEC
LA DOMINACIÓN DEL DIOS TEC Una mañana, al despertar a mis hijos para ir al instituto, algo llamó poderosamente mi atención: caras sombrías, ojos tristes, parecían robots, autómatas, ni siquiera protestaban como tantas y tantas veces. -Joni, ¿te pasa algo? -procedí a preguntarle con preocupación. -nada, nada. –me contestó él de mala gana. Le pregunté...
