Prólogo censurado de mi carta de renuncia
Alejandro: Harías bien en delegar la tarea de darle la bienvenida a los nuevos. Cuando vas a abrir la puerta te sacás los auriculares pero los dejás colgando del cuello de tu buzo, sin ponerle pausa al celular. Da la impresión de que estás apurado por volver a ponértelos, y uno se siente incómodo. El...