Café y beso.
La historia de un beso debiera ser larga, para sentir la emoción del beso esperado, pero este no será así, será breve, corto, loco y sin sentido. Anduve como loca esperando sus besos, sus caricias, y de repente desperté, era un vago sueño, donde su más sublime susurrar no eran más que las voces interiores...