No era Texas
Sonsoles era una de esas niñas de trenza larga y morena que tanto envidiaba. No, era más fascinación que envidia. Hablaba y escuchábamos, se dirigía a nosotros con autoridad y te hacía sentir que era solo a ti a quien hablaba de aquel modo digno, dulce e implacable. Todos en la parcela estábamos destinados a...