Historia de un beso mágico
Pasaron varias horas de locura caminando. Al doblar en una esquina, se impone un majestuoso Dragón dorado con un inmenso corazón latiendo en su mano extendida. Abro y cierro los párpados varias veces. Impetuoso, sus escamas brillan alumbradas por el sol, su luz nos envuelve en una dorada burbuja mágica. Como en los cuentos de...