La chica
Juan apagó la radio y se quedó un rato adentro del auto con el motor encendido. Quería disfrutar un poco más de la calefacción y agradeció en silencio que la humedad no fuera una de las estrellas principales del pronóstico del clima de ese día. Sus huesos lo agradecían. Pensó en encender un cigarrillo, pero...