Cuando los que ya no están, se hacen más presentes que nunca…
Haberlos conocido fue algo que no se me permitió, han pasado los años y aun los extraño. Conozco sus nombres por una cédula vieja en el armario de mis padres, sus rostros carismáticos de jovencitos intentando comerse al mundo, pero hasta hace poco no conocía su historia. La historia de sus vidas, esa historia digna...