LA CUESTA
Era una tarde abierta, el sol acuchillaba el asfalto con crueldad. En el arcén de una enorme rotonda, una anciana hacía subir su silla de ruedas dándole a sus talones con enorme fuerza. Cuando quise darme cuenta estaba dando la vuelta a la rotonda para ayudar a aquella anciana que se jugaba la vida mientras...