Barajar y dar de nuevo.
Mi amiga Sandra me contó que su bisabuela: pequeña, recia, y sabia; le cocinaba crujientes buñuelos de algas, y que en sótanos oscuros e aireados guardaba, sin poseer refrigeración, los productos del huerto orgánico que utilizaba permanentemente. Esos y otros conocimientos los obtuvo la anciana en un pueblo minúsculo del sur italiano; sus habitantes, muchos...