La leyenda de las nubes
Eh! Qu’aimes-tu donc, extraordinaire étranger? – J’aime les nuages… les nuages qui passent… là-bas… là-bas… les merveilleux nuages! ...
287participaciones
Admisión de originales: del 28 de abril al 29 de julio (el plazo ha sido ampliado)
Periodo de votaciones: del 30 de julio al 30 de agosto
Publicación del fallo del Jurado: el 24 de septiembre
Eh! Qu’aimes-tu donc, extraordinaire étranger? – J’aime les nuages… les nuages qui passent… là-bas… là-bas… les merveilleux nuages! ...
Nunca me ha gustado vivir cerca del mar. Y el olor a sal, a veces leve y discreto… Cuando los últimos barquitos pesqueros entran a la playa con su carga de pescado, ya sé que es hora, hora de historias. Don Amadeo ha sido mi amigo por largo tiempo . Yo no creía nada en éstas...
No hay nada como una buena historia de miedo contada en una noche tormentosa , como ésta noche. Para ésto, nadie mejor que la tía Bimba …
Aburrido o muerto, el tiempo se rehusaba a pasar en aquel pueblo donde la palabra calor era solo una ilusión. Pues el sol dejó de aparecer, condenándolos así a una vida en blanco y negro. Un pueblo pequeño donde los apellidos decidieron volar con el viento y no se les vio nunca más. Probablemente partieron...
Algunos pájaros son emblema de naciones: en América del norte: El Águila, en Centroamérica: El Quetzal, en América del Sur: El Cóndor, en Egipto: El Halcón. Cada cultura le atribuye diferentes cualidades representativas, pero todas consideran que esas aves demuestran la unión entre lo terrenal y lo espiritual como símbolo de libertad.
Mi abuela Guillermina era maestra. Le encantaba declamar poesías. Es como si la estuviese escuchando con su voz melodiosa y entonada, recitar versos y versos. Su favorita era la Sonatina de Rubén Darío. La escuché tantas veces de sus dulces labios que aún la recuerdo sin leer. Cuando cumplí los dieciséis años, mi querida princesa...
De un lado de las montañas una abuela narraba un cuento a su nieto: «Érase una vez el hilo invisible del destino, el hilo misterioso que unía el destino de dos almas al nacer» Era el día festivo de las cometas. El niño escuchaba atento la dulce voz de su abuela. El niño también subía...
¡Hola!, soy Emerencia. Acabo de escribir un cuento y yo, te lo cuento. Esta es la historia de una criatura que vivía sola. Sola y triste. Y lo único que pensaba era en comer y comer, pero un día, le ocurrió algo que le transformó el ser. Moraleja: A Juanolo no le importaba ya si aquello...
Mis hijos, como tantos niños, gustaban, metidos en la cama, de escuchar cuentos antes de dormir. Cuentos que yo les leía y que, al principio, ampliaba con retazos imaginados pero coherentes con el texto. Después, el cansancio me empujaba a reducir los relatos. Pero, ya se sabe, los niños son pequeños...
TRES CUENTITOS PARA LOS HIJOS ©2021 aurelio garcía Al parecer estos «cuentitos» no cumplen con las bases del concurso. No lo doten de estrellas. Lo dejo porque considero de interés el mensaje propuesto en ellos.