Una sombra en el andén
Al principio me asustaba, descendía a un submundo de gente ansiada que corría tensa, mecánica, reconvertida tras el despertar en poco más que un chip en la tarjeta del gran procesador. Una vez traspasado el umbral, allí abajo, al final de la escalera, la luz del mundo exterior desaparecía, reemplazada por un brillo de fluorescencias...