Reencuentro
Desde el andén te ví y ese día cambió todo. Durante unos segundos, mi vida se paró por completo. Yo te pregunté «¿Me recuerdas?» y sentí un escalofrío porque tu no sonreías, porque sólo me mirabas a los ojos. Me sentí como un payaso jugando a ser equilibrista. Patoso y desgarbado me subí a la...