Hasta donde llega el nivel del agua
Cerró la puerta del baño de un portazo, y echó el pestillo. Apoyó las manos en el lavabo y se reclinó sobre el espejo. Con detenimiento, escrutó su reflejo: pelo enmarañado, nariz y ojos enrojecidos y labios fruncidos. Con la yema de los dedos, se palpó el nuevo hematoma del abdomen que contrastaba con los...