club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
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II concurso de microrrelatos El taller de escritura Admisión de originales: del 19 de septiembre al 18 de noviembre
Periodo de votaciones: del 19 de noviembre al 16 de diciembre
Fallo del Jurado: el 8 de enero
Recuerdo la primera vez que escribí con sentimiento, más de una lágrima mojó la hoja, mientras la pluma la acariciaba. El amor crece inocente con las historias de Disney. Tal vez hubiera explotado por dentro, de no haber rociado con lágrimas y palabras la libreta. A veces pienso que quienes escribimos somos adictos crónicos en...
Serían cinco las personas que estaban a la mesa del café cuando llegue. Después vinieron otras. Se presentaron como escritores, inventores de letras, amantes de la lectura precisa, de prosa ecuánime, de aventuras, sueños, amores…El moderador propuso el duelo de la hoja en blanco y manos a la obra. Vi en los ojos de todos...
Ella usaba un lápiz verde y un cuaderno con adhesivos. Nunca leyó obra alguna, pero apuntaba todo lo que otros recitaban. Tampoco opinó sobre poesía o novela, sobre autores o géneros literarios, parecía no existir. Solo yo extrañé su presencia de niña pálida e inocente cuando no volvió al taller. Cuando la volví a ver,...
Miradas perdidas. Silencio insondable. Una débil lumbre arde violenta cuando empiezo a leer. Ocho almas se entrelazan, soldadas por el fuego; el atento oído de una clase que me eleva sin quererlo y yo, ensimismado en mi asiento vuelo, vuelo tan alto que casi toco el cielo, horas después de haberse terminado.
Cruzo el umbral. No puedo ajustar la puerta. Llegar tarde no ha servido como evasiva. De manera forzosa entra la chica de tatuajes. Sonríe con ternura. La adolescente que vivió demasiado. Amelia, la bailarina. Detrás le siguen otros, melancólicos. Cuando creo que ya todos han entrado al recinto, forcejeo para cerrar. Por fuerza entra otra...
En ronda, con el sol de media tarde de la preciosa ciudad de Buenos Aires en lo alto de ese cielo celeste y sin siquiera una nube, diez locos hermosos nos encontrábamos sentados bajo el techo de la entrada principal de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, vaya que era el sitio perfecto para un taller...
Si escribir para no morir no es suficiente, si hablar para vivir tampoco lo es. Y si hace falta combinar las palabras con la vida, y la vida con lo escrito, qué será de mí, pobre ser inaudito, si mi muerte y mi vida han nacido y han muerto al revés. Un amigo me dijo...
Siento su mirada sobre mí. Está dudando, quizás planeando su jugada. Ansío que se acerque y así lo hace. Me toma suavemente, siento el calor de su mano sobre mi cuerpo. Me sabe dócil. Sigo su ritmo acompasado mientras me apoya cada vez más fuerte y rápido contra el escritorio. Escucho su respiración agitada, ¿está...
Mi viejo boligrafo todavía rezuma garabatos de ilusión en esa libreta que guardo en el alma, donde apunto las anotaciones de una vida. Cuantas palabras desordenadas para vestir todos esos sueños que el tiempo a ido rompiendo por el camino, dejando trozos en las cunetas donde duermen las desilusiones de los desdichados. Hoy busco el...
Despertar en sábado, viento, quejido de árboles cercanos, hilos de sol en mi ventana. Cierro los ojos, no quiero levantarme. De repente un coro de gatos en mi techo, me recuerdan que la vida está allí, fuera de la habitación oscura. El canto cada vez más profundo y estridente imposible no escuchar. El amor gatuno...
¿Esto es un puto taller literario? Tema del día: qué escribir, cómo empezar, etc. Consejos prefabricados de algún escritor de moda… Ahora, debate. ¿Mi voz se hará escuchar? – Yo disiento con lo que dice ese muchacho… Permítanme. Pienso lo que escribo. – Yo vomito lo que escribo. – Yo vomito, pienso, lo organizo y...
» Imagine– era la palabra escrita en griego sobre la roca, pero nadie le dio importancia. Las ruinas del Olimpo no estaban ahí. Nada había en aquella montaña. Un hombre se apartó del grupo. Rozó con sus dedos la inscripción e imaginó el templo y éste se materializó frente a él. Lo gritó a los...
