Fiebre del oro
— ¡Ey, forastero! — Sí, Sheriff. — ¿Qué lleva ahí? — Recuerdos, para un taller… — ¿Qué taller? — Escribo relatos. — ¿Relatos? — Sí, Sheriff. — Pues le costará dinero llevarse recuerdos del pueblo. — Pero son míos. — Es igual. — ¿Y si me niego? — Pues tendré que encerrarlo, forastero. — ¡Es...