La habitación 217 de La Perla
Conocía muchas anécdotas acerca de él y recuerdo verlo pasear por mi ciudad. Yo estaba ante la puerta de la habitación 217 del hotel La Perla. Él la abrió y me ofreció un trago. Enseguida supe que íbamos a llevarnos bien. -¿Qué vende?- preguntó. -Nada, señor Hemingway. Quiero aprender a escribir. -No, no es cierto,...