La sombra
Asomo la cabeza al jardín. Sí, era la noche. Me adentro a la parte más recóndita de éste, entre el camino que marcan el hibiscus rosado y el pachypodium lamerei que me dan un beso al pasar, un roce de escalofrío con sus rocíos tardíos. Me adentro más y más y me siento atrapado entre...