Una medallita para ti, sí, para ti

Una medallita es para ti. Por hoy haber llorado por los que se han ido. Guarda la medallita niña, hoy levántate en la noche solitaria y sal a contar las estrellas… recuerda el rostro de los que amaste y llora porque ya no están.

Una medallita es para ti. Por haber hecho las cosas que querías hacer. Sonríe recordando las viejas memorias de tu vida, ve aquellos recuerdos pasar lentamente delante de ti… siente la tierra húmeda en tus pies, las cosas buenas que alguna vez estuvieron ya no volverán, se consciente de ello… y llora, porque ya no están.

Una medallita es para ti. Por haber disfrutado con quienes querías disfrutar. Enamórate una vez más de quien elegiste amar, había tiempos juntos y siempre los habrán… lo triste es que el amor se acaba y lo años siempre se van… y llora, porque a quien amaste ya no está.

Una medallita es para ti. Por recorrer el mundo con tus heridos pies. Recorre con el alma los pasillos de los paisajes que pisaste alguna vez, porque ya no los volverás a apreciar… ya estás muy vieja para viajar y para soñar… y llora, porque todo cambia y porque esos lugares por los que alguna vez anduviste ya no estarán.

Una medallita es para ti. Y es la última medallita que te daré. Te la doy porque viviste hasta donde tenías que vivir. Porque fuiste feliz y sufriste también. Llora, llora porque ya nada estará.

La vida es una sola. Las cosas son efímeras. La vida se nos va de las manos mientras leemos esto. Las cosas son momentáneas. Se han ido muchas y se irán otras. Se irán todas. Pero en nosotros han vivido para su permanencia. Para ser contadas hasta donde el destino lo permita. Han quedado en nuestras células y serán heredadas eternamente hasta que la vida haya detenido su curso. Una medallita es para ti. La última medallita. La medalla final. La medalla de gratificación por haber llegado hasta acá. No vivirás nunca más… disfruta tu viaje por las estrellas y recuerda que, quizás, sólo quizás… volverás a ver a quienes siempre amaste. Adiós… lleve su medalla al otro lado.

Ha sido un gusto, y emprenda su viaje eterno, pasajero.