La poesía convierte en sublime lo que es ya perfecto. Y podría parecer una contradicción esto, pero no lo es, porque lo perfecto apenas lo notamos, apenas podemos percibirlo. Curiosamente, en nuestros "día a día" vamos convirtiendo lo perfecto, lo ideal, en rutinas bobas que se entrelazan con cosas mundanas... y nos olvidamos de admirar la realidad. Pero entonces llega la poesía y nos rescata de ese toque de antimidas en el que nos convertimos en prestidigitadores hacia lo vulgar, llevándonos por al menos instantes, a redescubrir lo bello, lo intenso, lo de anhelo y fervor que tiene la vida. Yo quiero por ahora, aquí, dos cosas, disfrutar de poesía... y compartirla con los demás... No hay nada más íntimo y desafiante que ir jugando a contar verdades de forma hermosa, conmovedora y a ratos, brutal. Espero disfrutar de nuestras verdades convertidas en letras, que estéis bien...
Interesado por: Cuento corto / relato breve, Poesía
Autores o libros favoritos: Baudelaire, Holderlin, Cortázar