Los amores han llegado a mí de maneras muy extrañas, pero parece que todos tuvieran relación contigo. 
De una u otra forma estaban conectados a ti, y de uno u otro modo querían ser como tú.
Incluso estando sin ti, no dejaste de estar conmigo, y representabas un problema con mi amor actual.
Cada que intentaba irme, allí estabas de nuevo, o tal vez, sin saberlo, no quería alejarme de ti. Cada nuevo amor me hizo sentir diferente, pero nunca tan viva como lo hiciste tú.
Llegaste de la nada, pero me lo enseñaste todo.
Contigo amé por primera vez y del mismo modo sufrí por primera vez.
Contigo lo descubrí todo, fuiste más que mi primer amor.
Me abriste las puertas al mundo y me sacaste de la burbuja mágica en la que vivía.
Me mostraste el lado más bello, pero también el más despiadado del amor, y de ahí en adelante supe vivir con los dos.
Ahora, después de amores efímeros e incontables decepciones, has vuelto.
Se siente igual, siempre has sido tú.
Nunca leerás estos versos, pero los escribo para ti.
No dejaré que sepas todo lo que me doliste, ni lo feliz que soy ahora que volviste.
Temo emocionarme de más y que, un día cualquiera, te vayas de nuevo, pero representas el placer de lo efímero y esta vez, disfrutaré del presente esperando el final, para que no me sorprenda y tal vez así duela menos.

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Johana.

Octubre 21, 2020.

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